viernes, 30 de marzo de 2012

LA REVOLUCIÓN EDUCATIVA HACIA LA GRAN...

La revolución educativa hacia la gran transformación de la sociedad peruana Por: Reynaldo Robles Aroste 1. El Perú de 2012.- Son 191 años del periodo republicano peruano. ¿Dentro de diez años se celebra el bicentenario de…? Ironías de la vida de este país, hoy la gran mayoría de 30 millones de habitantes, se merecen otro destino mejor. Un destino distinto y superior a lo que hasta hoy ha sido en una república de oligarcas y una república de cholos baratos y/o inútiles, una prolongación colonial de la “república de españoles” y la “república de indios”. El Perú, como muchos otros países, considerado sarcásticamente, un país en vías de desarrollo. Si se hace una lectura con detenimiento, esto no requiere los ojos de un científico social, ni siquiera están sentadas las bases para encaminar hacia el país que aspiran las grandes mayorías de peruanos y peruanas, mientras los grupos de poder económico y las grandes transnacionales han hecho de todo el territorio nacional su propiedad privada para saquear los recursos naturales destruyendo ecosistemas. El Perú de hoy sigue siendo a los 480 años de dependencia un país botín de guerra de los conquistadores, con la diferencia de que ayer estos tenían como armas, caballos, religión católica y el encargo de los reyes de España; y hoy, la tienen la informática, el fundamentalismo neoliberal y el poder de las transnacionales, abusivas y usureras a ultranza. El Perú actual es un país profundamente desigual, hacia afuera con un ingreso per cápita de 10 mil dólares, hacia adentro más de la mitad de la población en pobreza y pobreza extrema. Las últimas elecciones generales reflejan el descontento total de todo el Perú profundo, incluido gran parte de Lima metropolitana donde se concentra todas las políticas asistencialistas de los gobiernos que representan al capitalismo neoliberal. La absoluta mayoría de peruanas y peruanos claman la gran unidad para el gran cambio, pruebas contundentes de este sentimiento son los triunfos del 2010 y 2011. Los pueblos del Perú votan por una democracia real, por la solución de los grandes problemas que agudizan el hambre, la miseria, la inseguridad y los servicios de deficiente calidad como la educación y la salud. 2. Sistema educativo peruano.- Hace 28 años el gran maestro Horacio Zeballos Gámez, sostuvo con energía como era su característica de líder, “En nuestro país, la educación es un comercio, y sólo puede adquirir esa mercancía quienes tienen recursos económicos”. (1) Exactamente lo que está pasando hoy en el Perú, con la diferencia de que la inversión privada en la educación se ha legalizado en el marco de las políticas neoliberales. El gran problema es la falta de la independencia y soberanía nacional. El corolario de la criollada republicana, los gobiernos neoliberales de las últimas décadas han implementado políticas antinacionales. “El Banco mundial, en conjunción con el FMI, han decidido que hay que ahorrar en Educaciónsecundaria y acortar fondos para la superior. Que las universidades estatales se vengan abajo, es una gran cosa para esas instituciones, porque gracias a eso supuestamente suben sus bonos las universidades privadas, las cuales pueden cobrar un alto precio por la enseñanza. Ese es el sistema neoliberal que Pinochet impuso en Chile, y que se ha derrumbado gracias a la rebelión estudiantil”. (2) El injusto e inhumano sistema político económico se reproduce en el campo de la educación formal. Para un país primario exportador, basta con operaciones básicas de lectura y cálculo. “Para los teóricos del imperio, los países pobres no necesitan científicos ni técnicos; lo que requieren son peones agrícolas y obreros no calificados. Basta que sepan leer y sumar, aunque sea mal”. (3) Esta realidad es posible cambiar. Por eso el Proyecto Educativo Nacional tiene que hacerse en función del Proyecto Nacional de Desarrollo, sino no sabemos hacia donde caminamos, no se tiene idea del tipo de sociedad que queremos construir, por ende, el tipo de hombre a formar. La demagogia, el caudillismo y el sometimiento de los grupos ejercen la política a la oligarquía sigue siendo tan vigente en el Perú, los estigmas que se deben combatir en todo terreno. Los candidatos en la campaña electoral dicen una cosa y una vez elegidos hacen otra, lo peor, sometiéndose y obedeciendo al poder económico por el que nadie votó. Mientras la debilidad sea grande en los dos ejes de una sociedad democrática, ciudadanía e instituciones políticas, seguirá reinando el caudillismo, fenómeno que sustituye al legítimo líder que surge de la masa humana consciente. Aún la mentalidad de un considerable sector tiene creencia en un “caudillo salvador”. Ojalá con este último la lección sea aprendida significativamente. Las políticas educativas se han caracterizado, especialmente en los últimos 20 años, por implementar remiendos o parches a un sistema educativo que perfectamente funciona para el tipo de país que la oligarquía no quiere que cambie, así que caiga el techo, quiere mantenerlo este vetusto edificio porque le es rentable al máximo. La oligarquía tiene un sistema educativo privado que le garantiza sus privilegios de un servicio exclusivo para su clase. Mientras tanto tienen que hacer hasta lo imposible para que la escuela pública siga siendo de mala calidad. Si la escuela pública se mantiene de pie es gracias a la heroicidad de su magisterio y su sindicato el SUTEP. Para cambiar el sistema educativo nacional, una tarea fundamental que no es solo del magisterio sino de todos los pueblos, se tiene que entender como una tarea política. Los pueblos tienen que organizarse, movilizarse políticamente y plantear alternativas políticas. No hay otra manera de resolver la crisis del sistema educativo nacional. Implica esto persistir en la construcción de la unidad de todas las fuerzas antineoliberales, ser una fuerza con suficiente capacidad de influencia y decisión para hacer realidad la democratización de la sociedad peruana. 3. Construyendo el nuevo Perú.- El nuevo Perú para todos y todas será obra de los excluidos por la república criolla y formal. Es engañarse pensar que algún caudillo o iluminado va salvar a este país de historia milenaria. Es una realidad impostergable la necesidad de luchar por el nuevo rumbo, por la fundación de una nueva república como la esencia del socialismo con un proyecto nacional que nos oriente a objetivos claros, sustentado por un nuevo contrato social producto del esfuerzo y protagonismo de todos los pueblos y culturas que existen en este país, impulsado por un gobierno democrático, patriótico y de regeneración moral. De lo que tienen que estar plenamente convencidos los pueblos del Perú, es que el nuevo Perú será obra suya, tarea gigantesca que requiere sacrificio, consciencia histórica, organización, movilización, perseverancia, audacia y voluntad de realización. Aquí tiene que haber el esfuerzo de superar los problemas, limitaciones que constituyen trabas, que impiden el avance. Estas trabas se expresan en dogmatismo, extremismo, fundamentalismo, fanatismo, en una palabra estas formas de pensamiento no admiten discusión, debate menos la visión crítica, reflexiva o cuestionamientos, en esencia son intolerantes. Toda intolerancia es camino a la violencia. Se da en el campo de la religión y la política, ejemplos abundan. Para construir la nueva sociedad justa y democrática, no necesariamente deben pensar todos de manera homogénea, pero sí coincidir en un programa político que es el eje de unidad, coincidir en la realización del proyecto histórico por alcanzar el bienestar y la felicidad de los pueblos. Es difícil ponerse de acuerdo en un país tan diverso, complejo, complicado y con antecedentes de gran desconfianza entre las poblaciones y el Estado, los ciudadanos y los políticos, los trabajadores y sus dirigentes que se dejan sobornar, entre los grupos políticos sectarios. Superar la desconfianza requiere de mucho esfuerzo y voluntad, demostrando en la práctica la coherencia entre el discurso político y la praxis, superar abriendo espacios de diálogo autocrítico y crítico. Es una obligación moral para todos y todas las víctimas del capitalismo neoliberal, luchar en defensa de los derechos humanos, la defensa de recursos naturales y el medio ambiente y la defensa de la vida. La voracidad de las empresas transnacionales amenaza con arrebatar al hombre todas las posibilidades de sobrevivencia humana, privar de los recursos como el agua, ya lo hicieron en gran parte. Aquí está en juego la defensa de la perpetuación de la especie humana, entonces o se defiende lo que queda o se sucumbe como cómplice pasivo. En este panorama cuál es el rol del magisterio nacional. 4. El magisterio nacional.- No es correcto decir que es error de los gobiernos de turno imponer reformas sin el magisterio, porque los grupos oligárquicos que siempre han orquestado uno y otro gobierno (dictaduras) de turno nunca tuvieron en la mente el proyecto de la política de la democratización de la sociedad, por tanto, muchos menos la voluntad de hacerlo. Esperar que las clases dominantes extremadamente conservadoras y autoritarias lo van a hacer es perder tiempo y pedir peras al olmo. Estas clases dominantes en Perú nunca tuvieron un atisbo de progresista, una pizca de mentalidad peruana, si algo se dio a favor del pueblo o trabajadores ha sido gracias a las luchas sacrificadas, las huelgas de hambre, las marchas con despidos, cárceles, torturas, desapariciones, asesinatos en masa y selectivos. La oligarquía peruana como latinoamericana ha tenido siempre odio clasista, desprecio racista a los oprimidos, peor en los países con predominio indígena. El magisterio nacional desde la histórica fecha, 6 de julio de 1972 con el SUTEP, salvó la dignidad nacional junto a otros sectores de trabajadores y pueblos organizados. Cada dictadura civil o militar de turno quiso aplastar y desaparecerlo a esta organización sindical que sobrevivió incluso a la avalancha arrasadora de la furia salvaje neoliberal, lo contrario ocurrió, sucumbieron todas, instrumentos de los grupos de poder económico. Los que toman decisiones, los que imponen políticas a los gobiernos de turno es la voluntad de la gran burguesía que nunca fue elegida por el pueblo para gobernar. Un ejemplo es la CONFIEP. El SUTEP, Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú, no es que se haya descuidado de levantar una alternativa junto a los pueblos de un proyecto educativo nacional sobre la base de la defensa de la educación pública, gratuita y de calidad para todos, sino hubo prioridades que atender de lucha sindical reivindicacionista y la limitación de no haber entendido con claridad, más allá de la lucha sindical la perspectiva de la lucha política. Primó la visión dogmática y sectaria de la ideología y la política. La falta de mentalidad estratégica. A pesar de dichas limitaciones se hizo realidad la lucha en el campo de las ideas sobre las alternativas de proyecto educativo. El hito primigenio y fundamental fue el I Congreso Pedagógico Nacional del SUTEP en 1974. Es sabido que la mayor limitación en ese entonces era ser un sindicato proscrito. Eh allí la lección a aprender, audacia y organización. Fue un Congreso que discutía una educación científica, nacional, democrática y popular. Pero las luchas del SUTEP hasta 1984 van a ser doblemente sacrificadas, por los derechos y reconocimiento. Retomado el debate de propuesta pedagógico en 1986, luego en el II y III congresos pedagógicos, con el concurso de intelectualidades e instituciones con experiencias en educación. La limitación y el problema están en la aplicación de los resultados, en la ejecución de los proyectos regionales, locales e institucionales. El aspecto esencial radica en la toma de conciencia y la convicción del magisterio sobre la necesidad histórica de realizar la revolución educativa, librando la batalla ideológica en todos los terrenos, confrontando propuestas. 5. La revolución educativa.- La educación puede constituirse en agente fundamental para la transformación revolucionaria de la sociedad peruana en crisis, cuando su magisterio actúa, piensa y lucha como sistema de organización formada por ciudadanas y ciudadanos con deberes y derechos. Las preguntas de entrada es sobre qué bases se va a realizar la revolución educativa, sobre qué base jurídica y sobre qué proyecto nacional, quiénes va a ser los protagonistas. No es posible la revolución educativa sobre la base de una carta constitucional tipificada como “delincuencial” por el propio mandatario actual. No es posible la revolución educativa sobre el andamiaje de leyes que atentan con la educación pública y con los derechos de los maestros. No es posible la revolución educativa sin mayor presupuesto y con leyes desfinanciadas. No es posible la revolución educativa con alumnos que provienen de hogares afectados por la pobreza y extrema pobreza.No es posible la revolución educativa donde reinan los medios que vomitan basura por toneladas con la complicidad del Estado oligárquico. No es posible la revolución educativa con un entorno económico, social, político, ambiental y cultural desfavorable para la seguridad, la salud y la educación de los niños y jóvenes. Las profundas desigualdades sociales se reflejan en la violencia cotidiana, asaltos, secuestros y asesinatos. Los medios de comunicación y de información, que hacen todo lo contrario a sus funciones, o sea que, son medios de incomunicación y desinformación, son promotores de la violencia, la morbosidad y el escándalo. En suma, los medios son promotores de la cultura chatarra para distraer y sembrar miedo de alguna amenaza revolucionaria. No es posible la revolución educativa sin la organización, sin la participación de la ciudadanía y sus instituciones. Precisamente lo que en el Perú está en proceso de reconstrucción son las instituciones. Si la tarea de educar es de todos, entonces se trata del concurso de ciudadanos e instituciones. Se trata que las instituciones y los funcionarios asuman su rol de dirigir la construcción de un nuevo sistema social, una nueva plataforma teórica construida por nosotros, desde nuestra tradición cultural y educativa, para nuestra realidad, para resolver nuestra crisis educativa, para resolver nuestros problemas sociales y para construir una nueva cultura, base fundamental para la nueva república. No es posible la revolución educativa con la proliferación de las escuelas privadas, tomadas como producto de compra venta, en medio del desorden y riesgo, sometido a las leyes de “libre mercado”. Cuyo personal docente improvisado, constituyendo un engaño a los padres de familia, con la falsa expectativa de una educación de calidad. Si cuenta con profesores, son los mismos de la escuela pública, que venden su trabajo esclavizado y por una remuneración miserable, víctimas de sobreexplotación. En estas condiciones de crisis y anarquía, a la orden del día está la necesidad de luchar por la gran transformación. 6. La revolución educativa para la gran transformación.- Por todo lo actuado se deduce que el gobierno de Ollanta ya abandonó la tesis de la gran transformación, su plan de gobierno original, muy difícil se le hace recuperar la postura por el cambio. En estas condiciones cómo le será posible implementar la revolución educativa tal como está anunciada oficialmente. La gran pregunta es, ¿cuáles son las políticas de este gobierno encaminadas hacia la revolución educativa? Políticas para el abordaje integral de la crisis de la educación peruana. La revolución educativa tiene que partir de la constatación de la situación nacional, sus demandas, en última instancia, políticas educativas orientadas a contribuir para transformar la situación de subdesarrollo, de atraso y dependencia. El plan de gobierno del nacionalismo que hoy administra el Estado, sus planteamientos tienen como punto de partida la constatación del sentimiento nacional: “un porcentaje mayoritario de la población, cerca del 80%, no está de acuerdo con el modelo económico neoliberal”. (4) “Los gobiernos neoliberales de Fujimori, Toledo y García, no incrementaron debidamente el gasto en salud y educación, bajaron los sueldos y salarios reales, y generaron una manera de crecer que no crea empleo ni ingresos decentes, y que excluye a la inmensa mayoría de la población de la sierra y selva del país”. “culminar la construcción de la nación peruana, con una estrategia de modernización y desarrollo enraizados en la expansión de los mercados internos y en la inclusión social y cultural, con justicia, libertad y en democracia. Esta es nuestra propuesta de la Gran Transformación”. El nacionalismo es“un programa político de cambio radical de un modelo neoliberal que acentúa la desigualdad social, depreda los recursos naturales, violenta la legalidad y la democracia, y no genera desarrollo”. Son causas que justifican la lucha de los pueblos del Perú por la gran transformación a partir de la implementación de la revolución educativa con presupuesto suficiente, profesores debidamente capacitados, alumnos con atención básica de alimentación, salud y otros servicios esenciales. No hay otra salida si realmente queremos construir una sociedad justa, humana, solidaria, democrática. Una revolución democrática que debe ser creación heroica de los pueblos y trabajadores organizados, solo así podrá ser victorioso y nuestro. 7. La gran transformación hacia la nueva educación en una nueva sociedad.- Las tareas centrales de los pueblos del Perú y sus organizaciones sociales y políticas es fortalecer y marchar hacia la centralización de las energías, reflejada en un programa político, marchar hacia la realización del gran sueño: patria para todos y todas. Nuestra convergencia en los siguientes puntos centrales del quehacer político que deben ser asumidos como deberes y derechos: “Peruanizar al Perú”. (5) Las raíces y el tronco de la nueva sociedad tienen que ser los valores materiales y espirituales de nuestra historia, producto de la creación heroica del hombre andino amazónico. Nueva República, sustentada por una nueva Constitución, con un Proyecto Nacional que marque el rumbo a seguir en las próximas décadas. Un nuevo Estado unitario, democrático, social, laico, plurinacional, descentralizado, dirigente, regulador y promotor. La democracia participativa y directa, con igualdad de derechos y oportunidades para sus integrantes. Gobierno democrático, patriótico, de ancha base social. Planificación macroeconómica que permita aprovechar las ventajas que tiene el Perú, manejo racional de los recursos disponibles. La economía al servicio del ser humano y la nación. Educación y salud pública, universal, gratuita, de calidad para todos. Promover la industrialización y el procesamiento de los recursos naturales, el aprovechamiento racional del potencial energético y turístico. Combatir la corrupción como método de gobierno y transformar el modo de hacer política restituyéndole el carácter de instrumento de la justicia. Forjar un nuevo modelo de desarrollo integral que articule la costa, la sierra y la amazonia del país, impulsando la creatividad de los pueblo del Perú. Recuperar nuestros recursos naturales como el agua y la tierra, los bosques y la biodiversidad, el gas y los minerales para que contribuyan a la eliminación de la pobreza y desigualdad que afectan a millones de peruanas y peruanos. Reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, nuestra convicción y voluntad de construir un país más inclusivo, justo y democrático. Sostenemos que la única garantía de progreso integral de nuestra sociedad es la educación de nuestros hijos y de las generaciones venideras, por lo que una revolución educativa es un derecho irrenunciable. Entre otros. Un sistema educativo que atienda las demandas de desarrollo nacional, la construcción de una economía diversificada, donde puede haber empleo digno para todos. Para alcanzar los grandes objetivos nacionales es una necesidad de primer orden crear la conciencia política en los vastos sectores sociales de los pueblos. Estas mismas propuestas sirven para forjar las condiciones subjetivas para la cohesión de las fuerzas antineoliberales orientadas hacia el cambio social. Que mejor la escuela, la educación pública puede cumplir esta misión con docentes debidamente capacitados, motivados y respetados como ciudadanos. “Somos parte de un gran movimiento de cambio contra el neoliberalismo excluyente que hoy recorre América Latina, con sus matices y sus problemas. Y queremos ser constructores de la casa sudamericana, para fortalecer la hermosa comunidad andina, para defender el espacio y el medio ambiente amazónicos y acercarnos a nuestros hermanos del cono sur”. Plenamente compartidos por todas las peruanas y todos los peruanos que luchamos por una patria para todos y que por ella se sacrificaron y entregaron su vida muchos compatriotas. Las tareas centrales giran en torno a las propuestas que deben responder como alternativas a los grandes problemas que afectan a la mayoría de peruanas y peruanos. Propuestas que sirvan para diálogo, discusión, debate en todo escenario de estudio, trabajo o reunión social, que sirvan para educar nuestra conciencia y convicción, y para atrevernos a desafiar al enemigo más grande, ser protagonistas del cambio radical de este sistema de privilegios donde reinan la cultura chatarra, la mafia, el crimen organizado y el cáncer de la corrupción. Lerner sostiene con justa razón: “Lo que la educación necesitaba, necesita aún, es una transformación radical, casi una reconversión, si es que deseamos convertirnos alguna vez en una sociedad justa que busque realizar plenamente a los peruanos”. (6) La educación pública ya no puede seguir siendo tratada como una isla, desligada del proceso productivo nacional y regional, al margen de la cultura nacional y regional. La educación tiene que servir al desarrollo humano y social. Por eso los esfuerzos y avances del SUTEP, en alternativas educativas, son muy importantes. En consonancia con los planteamientos políticos, “proponemos la necesidad de construir y desarrollar un modelo pedagógico alternativo al que denominamos: Modelo Pedagógico Emancipador para la Transformación”. Luchemos hacia este objetivo histórico. Solidariamente, “Por una pedagogía emancipadora para una América Latina en transformación”. (7)___________ 1. Diario La República. Domingo, 17 de junio de 1984. 2. http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columna-del-director/educacion-o-mercancia_105674.html 3. http://www.diariolaprimeraperu.com/online/columna-del-director/la-educacion-como-negocio_105524.html 4. http://e.elcomercio.pe/66/doc/plandegobiernoganaperu.pdf 5. http://www.patriaroja.org.pe/index.php?option=com_weblinks&view=category&id=61&Itemid=79 6. http://www.larepublica.pe/columnistas/desde-las-aulas/educacion-mas-que-una-reforma-18-03-2012 7. SUTEP: Para un Perú en Transformación. III Congreso Pedagógico Nacional. San Juan de Lurigancho, marzo del 2012.